sábado, enero 09, 2010

Ira

"...Eran los lamentos que allí sonaban, exhalando, además, una pestilencia como la que despiden los miembros gangrenados..." - Dante Alighieri.

Te esperaba, como todos lo martes, a las afueras del instituto. Y mientras fumaba un cigarro, la mano izquierda en el bolsillo, el tiempo, arbitrario y vanidoso, marcaba siete menos cuarto en el reloj electrónico frente a la calle. Quince minutos nos separaban de la hora de salida. Crucé la pista, pregunté por ti a quien se cruzara: No sé, no la he visto; no la conozco, amigo; pregunte en su salón. Brillante sugerencia esta última: yo no tengo acceso a ingresar al instituto porque no soy estudiante.
Cansado de preguntar por ti, amor, marqué tu número en mi celular: apagado. Algo anda mal, algo le pasa, ella no me haría esto porque me ama.
Entré al instituto, serpenteando a los alumnos y sorteando mi suerte a ser descubierto. Primer piso, segundo, tercero, cuatro: clase 450, inglés intensivo. La puerta entreabierta me advertía lo que a continuación vería. Pero no le hice caso a las señales. Ignoré a mis instintos y me hice dueño del momento y, cual temerario, asomé la cabeza en tu búsqueda: yacía tu delineado cuerpo sentado sobre la carpeta, amando entre besos y caricias a un hombre que no era yo, y por más que la imaginación jugara con la idea de un posible clon o un error visual la verdad estaba a cinco pasos de distancia: eras tu, amor, y él, él a quien no conocía y quien ahora se mostraba en toda magnitud y belleza frente a mis enrojecidos ojos marrones. Me saludaste, me invitaste a pasar, sorprendiéndote de mi visita y preocupándote por que me echen a patadas o empujones, me presentaste, un amigo, un buen amigo, mi novio, Adrian, dueño de mi corazón. El tipo apretó mi mano mirándome directo a los ojos pero pensando cuando demonios me largaría para introducir de nuevo su lengua entre tu boca.
Sin darme cuenta, amor, corría. Corría escapando de los recuerdos. Corría pensando que todo era mentira, que lo que había visto no era verdad, lo que era y solo era producto de mi abultada imaginación de escritor aficionado. Corría odiando mi vida. Corría odiándote por hacerme esto, por haberte olvidado de esa noche, de esa noche donde te recogería al instituto, que él no iría a clases y podríamos visitar algunas tiendas para comprar algo, lo que sea, por presentarme como tu amigo y no como el amor de tu vida. Y te odiaba. Y me aborrecía. Y corría mientras lloraba y las imágenes se apoderaban de mi alma, de mi existencia. Y estaba impotente.
Impotente llegué al parque donde te confesaría el amor que no me deja pensar. Estaba ciego de ira, y me consumía, y ya no me dejaba llevar. Pero la ira era más poderosa. El odio a tu cuerpo y tus ojos. El asco a mi existencia, el asco a la puta existencia de ese que llamas amor pero que no podrías controlar aunque quisieras. Las nauseas. La impotencia. La sensación de pérdida y derrota. El amor olvidado. El odio encontrado.
Y te amaba.
Y te amaba porque tenía la esperanza que me ames más que a él, que lo dejarías en cuanto conocieras el amor que tengo.
¡Pero no!
¡Pero preferías escucharlo y amarlo en la asfixiante clandestinidad de tus besos de adolescente!... Y eras sorda, ciega de las indirectas de mis poemas de amor, de mis peroratas de poeta frustrado. Y yo estaba aquí, por un demonio, esperándote… Esperando que llegues, que lo olvides, que lo dejes, que me ames, que lo odies, que me odies…
Era así…
Tú eras así…
Yo, amor, viviría con la ira hasta que ésta me consuma y se lleve consigo el pedazo de vida que me quedaba, a pesar de mis diecisiete años.

11 comentarios:

Pluma Roja dijo...

Una desilución de juventud. Buen relato. buen cierre.

Saludos cordiales,

Hasta pronto, un beso.

Cl@udette dijo...

Los amores de juventud, los más dolorosos, pero que nos dejan enseñanza que al paso del tiempo nos fortalecen.

saludos

LIFE Graciela Bacigalupe dijo...

La ira... uno de los 7 pecados capitales... maravillosos temas para un escritor.VIvencias que los desencadenan...Lograste transmitirme la furia y la ira en ese momento en que se enrojecen los ojos y corre... pero tambien llegño una brisa fresca de una amor puro lleno de ilusión cercenado por una traición...o decepción...Se percibe claramente la frescura del sentimiento ,que de tan noble desencadena nada menos que a la ira en su total magnitud...
Abrazos Alex!!! ahh intenté ver el blog de Clara y no encontré el enlace! me gustó ese reportaje también!
Gracias por tus comentarios , son muy preciados para mi ya que veo ese talento que tenés y que se desarrolla cada vez más ,Es un honor que pases y opines! Gracias!

ALFA dijo...

AMORES SON AMORES, JOVENES, VIEJOS, CUANDO SE AMA IGUAL DUELE...
PERO TODOS NOS ENSEÑAN A VIVIR...

Víctor dijo...

un buen relato. Si me permites decirlo, más amargado que furioso! si es real lo que explicas, da la sensación de que se ha escrito con bastante posterioridad a los hechos; si no es real, parece como si no acabases de implicarte en la narración.

En todo caso, la amargura me gusta, y más si se trata de desengaños amorosos. Regálame un poco de furia en una entrada próxima, y me harás feliz del todo!

*[..Clara..]* dijo...

Dejas ver la furia, la impotencia la rabia, la ira como bien dices y aun así dejas alumbrar la esperanza de que tal vez algún día ella se diera cuenta de él. Dejas realidades al descubierto, mientras el esperaba otro se aprovechaba..

Un abrazo Alex!

Mariela dijo...

me encanto alex!!!!! es obvio q cada vez mejoras mas y mas... se siente el sentimiento al momento de leerlo, esa frustracion, ira y tristeza... jejeje un besote y sigue asi!!!

Andrés E. Medina dijo...

Dicen que los amores de juventud son los que más duelen, tal vez sea por la inexperiencia de querer que las cosas sean como las idealizamos. Lo curioso es que aunque el chico del relato debería saber que el engañado fue el otro, al que la chica presentó como "el amor de su vida" eso no le sirve de nada porque igual duele.

Un saludo.

vuelo de hada... dijo...

Ayyyyyy esto también es un lamento, amores de juventud mmmm
Un abrazo mi escritor(extenso) preferido gracias por pasarte a saludarme también, trataré de pasarme por aqui cada vez que pueda O.*

Evil Apple dijo...

Hola!!

Me encantó la historia... de amor ¿e? Bueno comosiempre al final acabo doliendo y... mucho.

Pasate cuando puedas ^^

Adiós.

Víctor dijo...

ayy, te cuesta más actualizar que caminar a un palomo cojo!!