
La vida empieza en cuanto se tiene consciencia que la muerte es inevitable, que aquello es algo a lo que simplemente enfrentaremos en cualquier momento. Por ello, leer y escribir se volvió una necesidad en mi vida. La misma que vi calmada al descubrir Kuoremio, el blog de Fabiana, quien tiene la habilidad innata de cautivar a sus lectores, de hacerlos divagar en el reino de la nostalgia y la ternura, describiendo situaciones reales y momentos de la vida en los cuales uno se aferra para no desfallecer, para no perder la calma, la paz. "Esos cortos pero no menos importantes momentos de felicidad y deseos, en muchos casos, que dejan volar la imaginación".
Es martes y el sol se acaba de ocultar hace unos instantes, corro al ordenador, en cuanto regreso del trabajo, y espero que termine de prender. Disculpa la demora, digito. No te preocupes, contesta Fabiana, confesándome, luego, que tiene un problema con su computadora y que me había hecho llegar un mail contándomelo -en esta parte le pido disculpas de nuevo porque no había revisado mi bandeja de entrada en varios días y, ergo, no estaba enterado de dicho correo- .Pero de todas formas podemos empezar la entrevista, pregunto asustado. Sí, yo creo que no habrá ningún problema, trata de calmarme. Esperemos eso. Por último, y para entrar en materia, le pregunto si puedo llamarla kari o prefiere Fabiana o como desee. Kari está bien. Entonces, sin más demora, escribo:
-Siempre me he preguntado de que manera podría buscar la felicidad, si es que existe un sitio, quizá, en el cual la pueda hallar. ¿Cual es para ti, kari, el ideal de la felicidad perfecta?
Ideal sería mi casa con mis hijos y mi esposo. Todo lo que significa para mí la felicidad completa es mi familia, son sus afectos.
-Y esa misma felicidad que te impulsa a escribir tan bien como lo haces, y ese esposo y esa familia...
En muchos casos sí, pero hay otras cosas o situaciones que me movilizan y de las cuales escribo.
-Los mismos que le impulsaron a crear "Momentos de la Vida"
Si. "Momentos de la vida" son esos pequeños instantes de felicidad o de angustia, según mi estado de ánimo.
-Momentos inolvidables, déjame confesarlo, kari, en los cuales simplemente eres tú. ¿Cómo es kari en la vida real?
Se puede decir que sí. Kari es simple, transparente, apasionada, pero eso lo tendrían que decir los que me leen porque muchos de ellos me conocen.
-¿cual sería tu mayor desdicha?
No tener la felicidad que hoy tengo gracias a mi familia. Todo gira en torno a ellos
-Una curiosidad planteada con respeto: ¿cómo se puede escribir tan bien y ser madre y esposa?
No sé si escribo tan bien (risas), pero son los motivos que hacen que quiera expresar lo que siento, y muchas veces no hay tiempo o se hace difícil, sin embargo lo intento.
-Gracias por intentarlo. Escribir da ciertas satisfacciones, muy pocas, a decir verdad, pero una de ellas es ser querido y leído por muchas personas, al igual que ganar premios. Puedes hablarnos un poco sobre ello.
Los premios, o como yo los llamo mimos para el alma, son un estímulo para seguir adelante. Cada uno de ellos viene cargado de cariño por quien te lo da. Para mí son importantes desde el afecto. Me gusta compartirlos y dar a conocer a otros blog que se visiten y vean que hay mucha gente que escribe y muy bien.
-Escribir bien es todo un proceso, una preparación constante, además de ser una inquietud que viene desde el alma. Sin embargo, no me hubiera parecido fácil si no estaría acompañado de una buena lectura, una novela que guíe mi camino, además de la imaginación. ¿Cuanto ha influenciado en ti los libros?
Voy a confesar, los libros son la mayor influencia como vos decís, pero en mi caso no lo es o no lo fue. No soy de mucha lectura de libros pero si leo miles de blog por día y no salgo de mi asombro de lo que leo, es maravilloso.
-Saramago dijo una vez que en los blog se escribe más pero peor...
Puede ser, pero se lee de todo y no todo es malo. Además, él no me lee a mí.
-¿Cuál es la formula mágica para escribir tan bien y ser tan leída?
Formula ninguna. Ser lo que soy, tal vez, alguien transparente con sus sentimientos, y escribir de forma sencilla.
"Soy madre a tiempo completo"
Fabiana nació en ciudad de La Plata, Argentina. Está casada y tiene dos hijos, Emanuel de 11 años y Leandro de 6, quienes, según afirma, son sus soles y el motivo de su vida. No lo dudo ni lo menciono porque no soy padre y estoy lejos de serlo; sin embargo, no logro ocultar mi admiración y se lo hago saber. Gracias, contesta. Le digo que no se preocupe, que es la verdad, que no muchas mujeres aman de esa forma a su familia, ni tampoco se dan tiempo para escribir y hacerlo tan bien como demuestra en cada relato. Sé rompo todos los protocolos confesándolo, sé debería simplemente preguntar y esperar respuesta y luego ordenarlas, editarlas, y escribir algún comentario adicional, pero no puedo, no si del otro lado de la pantalla se encuentra aquella mujer que decide no solo responder cual robot o canario, sino conversar con un amigo. Le agradezco el gesto, eres muy amable, Kari. Entonces, indiscreto como soy, le pregunto cuál es su ocupación actual. Soy madre a tiempo completo, sin dudarlo, me dice, orgullosa, produciendo en mí una leve sonrisa y obligando a preguntarme si será cierto tanto o solo lo inventa con el paso de los minutos. Descarto esta posibilidad enseguida. Lo hago porque he aprendido a conocerla por intermedio de sus textos.
-Si bien eres madre a tiempo completo, lo eres de las que se dan tiempo para narrar, con gran habilidad, esos post llenos de sentimiento, de cariño, de nostalgia...
Mientras ellos están en la escuela me tomo mi ratito para dedicarlo a escribir, es como mi cable a tierra, o mi desahogo.
-¿Cuando y bajo qué circunstancias nació esa inquietud para escribir?
Nació en kuoremio, por la necesidad de expresar lo que sentía por el fallecimiento de mi abuela después de un largo mes de agonía.
-Un escape, digamos, a tanto dolor y que terminó siendo parte de tu día a día...
Fue ese escape que después me llevó a querer seguir contando algunas cosas de la realidad y otras inventadas
-Y es que escribir nos da esa posibilidad de soñar, de dejarnos llevar simplemente por lo que nos invade en ese momento efímero, esos momentos de la vida de los cuales nos aferramos... ¿cual es tu mayor sueño?
Aunque sea o suene muy reiterativa, es la felicidad de mis hijos. Que ellos sean lo que desean en la vida
-¿Qué te hubiera gustado ser, kari?
Tendría que haber terminado mis estudios de diseñadora gráfica publicitaria, no se pudo en ese momento pero siempre están las ganas de terminar.
-¿Por algún motivo en especial?
Sí, mi madre se enfermó y había que cuidarla, los tiempos no daban entre estudiar y las horas de visita en el hospital, fueron tres meses de ir y venir hasta que dije basta.
-¿Habías formado ya una familia?
En ese momento no, tenía 20 años.
-¿Conociste a tu esposo en el mismo centro de estudios donde seguías tu carrera?
No, lo conocí en un baile.
-¿Cómo supiste que era el indicado? Se presentó, acaso, cual príncipe azul a su cenicienta.
Fue muy simpático, hablamos toda la noche, teníamos muchas personas amigas en común, y, te cuento, que me costó bastante, casi un año, para que me pida que sea su novia.
-¿Cuanto tiempo pasó para pedirte matrimonio?
Fueron seis largos años para que me pidiera que me case con él. Yo tenía 26 años y el 34.
"El país del tango, el mate y el bife"
Evoco en ese instante, sin querer, mi breve paso por Buenos Aires, una ciudad llena de todo: arte, belleza, literatura, modernidad, historia, pero, más que nada, gente dispuesta a amar. Argentina es así, el mejor lugar donde pasar la noche, donde dormir a gusto luego de esas clases de fiestas que solo se viven una vez cada dos vidas, cada tres si naciste lejos y pobre, donde comer un buen pedazo de carne -ojo, buen pedazo, menos tampoco no se puede-. Tengo una deuda y esa es regresar, ya que tal vez, de esa forma, estaría un paso más cerca al primer mundo. Luego de tanta nostalgia despierto, seguimos hablando de su familia, me confiesa tener un tío peruano y que le parece Perú un sitio maravilloso. Pienso en discrepar. No, Alexander, no vale la pena. Sobre Argentina entonces:
-Argentina es un país de pensadores y libertadores.
Si, y grandes escritores.
-Tengo esta teoría: uno está condenado a escribir porque nació donde nació. O sea, si no hubiera sido peruano, seguro que terminaría siendo doctor o abogado o sicario o político, en el peor de los casos. ¿Pasa lo mismo contigo, kari?
No, no quiero pensar que sería igual en cualquier parte del mundo esposa, madre y escribiría también
-¿Qué es lo que más recuerdas de tu infancia?
Una casa humilde, donde vivía muy feliz con mis padres, un hermano, mi abuela y un tío.
-Y es que a veces esas pequeñas cosas de la vida son las que más recordarnos...
Hoy todavía puedo ir a ver a mi abuela de 93 años, mi tío discapacitado y mis padres viviendo allí. Y esos recuerdos siempre están presentes.
-¿Qué significa, a tu modo de ver, ser argentina?
Para la mayoría es ser lo mejor del mundo (risas). Yo creo ser una argentina simple, que sufre y se angustia con el dolor del otro, que ríe o se emociona con las alegrías del otro. No soy una argentina fanática de su país aunque me guste vivir en él.
"Dios y religión"
El tiempo, para variar, termina siendo cruel y mezquino. Las horas han pasado y no estoy consciente de ello hasta que, por azar o jugada del destino, vuelvo los ojos al reloj en forma de pelota de fútbol que tengo en mi cuarto. Es demasiado tarde y no quiero robarle mucho tiempo más. Me dice que no hay problema, que la está pasando bien y que me considera una persona interesante -o al menos eso interpreto en sus palabras tan llenas de cariño y agradecimiento-. Quiero sonreír y seguir dialogando, pero la hora me crea consciencia. De ese modo, y para finalizar con broche de oro, entra dios, la iglesia, y quien sabe quien más a esta ultima parte.
-¿Crees en dios?
Si creo que hay un dios. De hecho mis hijos van a un colegio católico y yo estoy casada por iglesia.
-Siempre fuiste, entonces, católica, o fue algo impuesto desde la niñez.
Creo que fue la base de mis padres que me mandaron a un colegio católico y que yo después siguiera con la misma religión, aunque no soy de ir a la iglesia, más bien de hablar con dios como con un amigo.
-Una vez le escuche decir a un escritor que las iglesias y las religiones nos hacen a las personas medianamente honestas, decentes...
Alguna duda sobre eso. Cada uno es según la base que traiga desde el hogar y sus padres. A la iglesia no se la ve hoy en día tan honesta
-Dios tiene muchos nombres y es muchas cosas ¿qué es dios para ti, kari?
Es todo y en todo lugar. No creo que porque esté en una iglesia repitiendo una oración de rodillas el vaya a ser feliz. Creo que él espera de mí que sea lo que soy, alguien que respeta y ayuda a quien lo pueda necesitar.
-¿Crees en la inmortalidad del alma?
Si, esa es la fe: es creer que hay un dios.
Termino por darle las gracias, has sido muy amable en aceptar la entrevista, en regalarme un momento de tu vida, y compartir conmigo ese cariño inmenso hacia tu familia. Cierro la pagina, me pongo de pie y camino a mi cama para, por fin, luego de un largo día de trabajo, dormir un rato. Pronto será miércoles y me toca editar una gran entrevista a una de las mujeres más maravillosas que se han cruzado por mi vida, aunque ésta aún sea corta.